23 de febrero de 2016 –

Con el levantamiento del auspicio del Ministerio de Cultura porteño, debieron reducir el número de sedes, elencos y actividades, justo cuando se cumplen 400 años de la muerte del bardo inglés.

La sexta edición del Festival Shakespeare Buenos Aires, que empieza hoy, debía ser, por contexto, una de las más importantes. Este año se celebra el aniversario número 400 de la muerte del gran dramaturgo inglés, que inspira año a año cientos de homenajes y festivales. El que aquí se hace fue el primero en su tipo de Latinoamérica y Patricio Orozco, su impulsor y director, se encargó de llevarlo a lo más alto en cada oportunidad, con invitados internacionales, programación nacional y toda una serie de actividades. Por eso, para este año, dada la importancia de la fecha, había planificado un extenso programa. Pero un revés político lo obligó a cambiar los planes: menos de un mes antes del inicio del festival, el ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, le comunicó por mail que por “razones presupuestarias” este año no podría auspiciarlo. Sin ese dinero del gobierno, que para el evento representaba el 80 por ciento del presupuesto, la que se visualizaba como una de las más importantes ediciones debió reducir la cantidad de elencos, sedes y actividades.

“Puedo entender el recorte presupuestario, pero tampoco hubo una propuesta de colaborar facilitando espacios de la ciudad. Eso me duele porque soy porteño y amo a esta ciudad. La pauta te la da que al festival lo llamé Festival Shakespeare Buenos Aires y no Festival Shakespeare Argentina”, dice a Página/12 Orozco, quien considera que el gobierno está en todo su derecho a no auspiciar pero que debería hacerlo porque “es un festival emblemático que puso a la ciudad en el mapa shakespeareano mundial, y que a lo largo de los años se ganó el respeto de prestigiosas instituciones como la Royal Shakespeare Company, El National Theatre de Londres, las sociedades shakespeareanas de Francia y Nueva York, el British Council y el gobierno uruguayo”. “Además, éste es uno de los pocos años shakespeareanos que tiene el siglo XXI. Que la Ciudad no diga presente y se sume a los homenajes que se realizarán en todo el mundo sería una pena. Y también somos el único festival que tiene como sede Ciudad Oculta, y planes de educación para desarrollar en comunidades vulnerables”, agrega.

Por el nuevo esquema presupuestario, Orozco decidió dividir el festival en tres etapas. La primera, la única cuya programación hoy puede confirmar, empezará hoy y se extenderá hasta el domingo y contará con cine, un unipersonal inglés, workshops con docentes también ingleses, una caminata shakespeareana y una conferencia de James Shapiro, académico y profesor que ha escrito algunos de los libros más importantes sobre Shakespeare de los últimos años y que recibirá el premio que anualmente entrega el festival. En esta primera instancia, entonces, se harán las actividades que están costeadas ciento por ciento por los gobiernos de origen de que quienes las lleven a cabo. “Luego veremos. Extender el festival a lo largo de dos meses nos permitirá ganar tiempo para conseguir algún auspiciante, lograr que otra repartición gubernamental nos apoye y atraer también la colaboración de los gobiernos de los elencos internacionales que nos podrían visitar”, explica el director.

Por lo pronto, hoy a las 11 se entregará un premio al actor Roberto Carnaghi, que fue elegido junto a Shapiro, y los actores Judi Dench y Kenneth Branagh (su distinción ya fue entregada en enero) por su aporte a la cultura relacionada con el autor. Además, hoy, mañana y el jueves de 17 a 20 la prestigiosa directora Penny Cherns y el actor George Irving brindarán un seminario para actores en el que trabajarán con textos shakespeareanos. Serán tres encuentros en los que los actores podrán transitar con ejercicios físicos y textos los diversos personajes y emociones que propone Shakespeare. Por su parte, Shapiro dará una conferencia magistral el sábado a las 14 en Paseo La Plaza. El único espectáculo nacional será Noche de reyes, Tardecitas de doncellas, por la compañía Güilliam Yexpier, actividad que, según Orozco, “no se suspende ni aunque se hunda la Argentina”. Toda la programación de esta primer etapa está disponible en www.festivalshakes peare.com.ar, donde también se pueden adquirir las entradas, que habrá que abonar por primera vez en la historia del festival.

Para las etapas que siguen, el director ya tiene confirmada una sede en San Isidro, del 11 al 17 de abril, y junto con la municipalidad de ese lugar ya está trabajando para montar actividades en distintas locaciones. Además, el 23 de abril (la fecha exacta del aniversario) sería el cierre con el estreno de Cardenio en el teatro 25 de Mayo. Se trata de una obra escrita por Shakespeare y John Fletcher sobre un personaje del Quijote (Cervantes también murió ese día, hace 400 años), que protagonizará Felipe Colombo y dirigirá el propio Orozco. El resto de las fechas están por confirmarse. “Este festival se irá haciendo al andar”, dice el director, que por ese motivo decidió no imprimir catálogo y en su lugar desarrollar una aplicación para ir anunciando las noticias y actividades. Se llama ShakespeareBA y ya está disponible para dispositivos iOS y Android en Apple Store y Google Play.

Por Paula Sabatés